Un hombre ha sido condenado en Ávila a 15 años de prisión por abusos sexuales continuados a su nieta, menor de edad y discapacitada, en un período de dos años. Los hechos, presuntamente sucedieron desde que la víctima tenía 13 años, hasta que cumplió los 15; tal y como detalla Ávilared.
Este suceso comenzó en el verano en que la víctima tenía 13 años de edad. Así, disfrutaba junto a sus abuelos de las vacaciones estivales en Alicante. Allí, presuntamente, el abuelo de la niña, que además cuenta con un 65 por ciento de discapacidad, abusó sexualmente de ella penetrándole vaginalmente.
En el transcurso de los hechos, el acusado habría utilizado expresiones como «que coño más hermoso», mientras le bajaba el pantalón y él se extraía su miembro viril. Esto ha sido redactado en el fallo de la Audiencia, quien no pudo precisar si eyaculó sobre el cuerpo de la menor, o de lo contrario lo hizo en un baño próximo al lugar de la agresión.
Pero esa no fue la única agresión sexual ocurrida durante esas vacaciones. Otro día, en una piscina, el individuo presuntamente le volvió a penetrar vaginalmente a ojos de otros niños. Además, en la playa, el sujeto nuevamente le penetró tras realizarle tocamientos vaginales en una primera instancia, mientras estaban ambos en el agua.
Como estas agresiones, presuntamente tuvieron lugar otros abusos sexuales por parte del abuelo a su nieta, menor y discapacitada. Se prolongaron durante alrededor de dos años, hasta que la niña cumplió los 15 años de edad. Este jueves, en su comparecencia ante la Audiencia Provincial de Ávila, el acusado ha reconocido uno de los hechos.
«Se me fue la olla»
«La di un restregón con la polla en el chumino porque se me fue la olla», ha declarado el acusado, con respecto a uno de los abusos ocurridos en el año 2019. En el fallo de la Audiencia, se han considerado los hechos probados, por los que «el violador procedió en numerosas ocasiones a realizar actos de carácter sexual con su nieta, desde que ésta tenía aproximadamente 13 años».
En cuanto a la sentencia, ha sido condenado a 15 años de cárcel, con 10 posteriores de libertad vigilada tras abandonar prisión. Además, no se podrá acercar a su nieta menos de 300 metros, ni comunicarse con ella. Por otro lado, deberá indemnizarle con 30.000 euros y pagar la acusación particular y todos los intereses procesales.